Rain soul

Rain soul

lunes, 15 de febrero de 2016

Contaminación (Diario, pagina 3)

 Existen cosas que no entendemos, muchos no quieren comprender por miedo o desinterés, otros se acercan a la verdad a pasos lentos, afortunados nacen con ella en sus manos. Voy a hacer hincapié en algo que observo en mí y en mi al rededor -ya que, como dije con anterioridad, conociéndose uno mismo conoces al mundo-. Las personas en la tierra están atravesando, por lo menos en la actualidad y deduzco que de menor forma antiguamente, un aniquilamiento de lo personal.
 ¿Que es lo personal? Llamemos personal a la verdad de cada uno, a la chispa de la creación. La verdad está ligada siempre a lo bueno, a lo que llamaríamos la luz. Sabemos que existen personas con ánimas más evolucionadas que otras, las cuales tienen habilidad particulares y en gran parte están despiertas, pero ¿que está pasando justamente con aquellas almas que poseen la capacidad de ver y son sabias por experiencia y pureza? Si son una amenaza contra un sistema nefasto y manipulador solo queda algo que hacer con ellas: contaminarlas hasta que olviden por completo. Pero ¿Quienes querrían personas ''bloqueadas'' en un mundo que tanto los necesita?...
 Hay diferentes formas de manipular -y ahora ya hablo más generalmente y no concentrándome en los anteriores mencionados-, varios métodos para contaminar las esencias. Empecemos por tres básicos: el odio, el miedo y la desestima, como ejes en los cuales giran otros más pequeños pero igual de maliciosos. Se busca que los individuos se odien entre si colocando entre ellos la competencia, el engaño. El miedo es implantado directamente de generación en generación, como si de una mariposa monarca se tratase: pasar genéticamente el miedo a cada individuo descendiente formando una cadena difícil de romper y solo pudiendo hacerlo si uno de éstos nace lo suficientemente fuerte como para no dejarse controlar para luego desprogramar a su al rededor y a los próximos. Y la desestima, es perverso ver como las formas físicas sufren por objetivos difíciles de alcanzar tanto físicos como intelectuales, donde los ''entes'' muestran modelos de lo que uno tiene que ser para ser exitoso y amado, error. Todo ésto acompañado de otros aspectos dan como resultado una personas sin identidad, sin personalidad, carentes de reacción ante estímulos de injusticia obvios. Al mismo tiempos el bloqueado y adormecido centra su interés en necesidad animales, los hacen básicos: Comer, dormir, ganar dinero, tener sexo -y digo tener sexo, no procrear-. Las modas, los medios de comunicación, la música, la catarata de imágenes van manchando a todo aquel que, descuidado, no se pregunta nada y consume la basura que luego lo termina programando para lo que entendí es: la autodestrucción. Un ser con todas estas barreras es un individuo sin esperanza, con sueños vacíos, rotos, un ego gigantesco que necesitan alimentar diariamente para saciar su hambre como si de una droga se tratase. Por lo tanto ¿cual es el resultado? seres versátiles y conformistas, sumisos, se nos convierte en una rata de laboratorio sin capacidad de hacer preguntas ¿Y por qué? porque en el caso de que una persona no pueda ser manipulada y/o bloqueada por tales energías son una amenaza para el ''orden'' -especial atención a las comillas- de la sociedad.
 Hoy en día lucho contra ésto hasta quizá tener la posibilidad de separar una parte superficial, terrenal, usada como peón, y otra más verdadera, espiritual, atrás como rey. El problema es que a veces el peón se hace fuerte al dejarse llenar de tanto exterior, y el rey duerme por tiempos indefinidos hasta que el peón se autodestruye -o alguien lo noquea-. 
En resumidas cuentas somos más poderosos de lo que creemos, es importante el autoconocimiento para llegar a la verdad y cualquiera que tenga la posibilidad de ''ver'' un poco más debería ser constante con su búsqueda ya que, si logran sortear los bloqueos, podrán concluir con su objetivo en esta vida que les tocó.

jueves, 11 de febrero de 2016

En búsqueda de la poesía (Diario, pagina 2)

Me gusta imaginar que hay muchos otros planetas e incluso dimensiones en los cuales las cosas son diferentes al punto de que vivir resulte una aventura todos los días. Puede que sea un pensamiento un tanto infantil, y si es así ¡¿Qué importa?! éste mundo es aburrido y me niego a vivirlo de la forma que todos quieren que sea vivido -forma que no voy a especificar por lo obvia-. Entonces ¿donde ésta la aventura? ¿Donde está la magia? ¿Donde está la maldad corpórea que nos haga huir de una ciudad por sus fantasmas nebulosos que si te encuentran, te esclavizan y la única forma de derrotarlos es con una espada encantada? Un mundo el cual respire misterio y exhale más aún, un mundo que te permita ser un caballero capaz de luchar por una causa -o morir por una-, o ser un mago valiente -quizá bueno o malo-, o una princesa sumisa y misteriosa que a la noche toma clases de esgrima con un joven bello y ducho con la espada que vive en un pueblo cercano al castillo. Levantarse a la mañana y ver como varias aves se mezclan entre si y forman a otra gigantesca que al volar deja atrás de si una estela de brillos multicolores por efecto de la luz de sol y un raro polvo salido de sus alas. Puff, ¿en serio tengo que resignarme a comer una tostada con mermelada y poner algún programa matutino de cable?
 No me importa morir joven, de verdad no le temo a la muerte, es más, a decir verdad nunca la vi como algo al que temer más bien como un traspaso, algo normal que viene con el paquete llamado ''vivir''. Pero necesito que mi vida sea más que eso. Pero claro, como no vivo en un mundo de caballeros, magia, princesas y dragones, sostengo fuerte un libro en el cual hago anotaciones simples o dibujos pobres de lo que puede ser un futuro arte plasmado en algo un poco mas grande, mientras por lo fuera transformo la realidad de mi alrededor y sueño despierto diálogos graciosos como si fuera una sitcom americana, poderes sobrenaturales los cuales podría haber usado para ayudar a una señora de un ladrón de ojos adormecidos, o quizá simplemente decirle a alguien ''Deja, yo me ocupo'' y de golpe cambiar de forma para batallar contra un monstruo que destruye todo a su paso en medio de la ciudad. ¿Habrá alguna dimensión en la cual pasen éstas cosas? Estoy seguro que si.
 Entendiendo mi ambición y obsesión por la poesía en la vida real, siento que tengo que vivirla de alguna forma que, por lejano que sea, se acerque a un poco más al convencionalismo en la cual el mundo vive. Lo único que me lleva a esa dimensión es el arte. Cuando canto siento algo inexplicable, algo en el pecho, en mis ojos, en mi estomago y en mi frente, es como una especie de contacto que hago con algo superior -suena difícil de entender pero estoy seguro que si uno es mas consciente de si mismo y de cada momento podría notarlo en cualquier otra cosa que ame hacer-, cuando actuo pongo en reposo muchos de mis miedos, a mi ego, a mis sueños, todo en una caja juntos al yo, para no ''jugar a esa otra persona'' si no modificar mis pensamientos y hasta energía en ese nuevo ser lo cual me resulta excitante, y cuando bailo... ¿mencione que siempre pensé que nunca podría bailar? Desde chico me imaginaba un futuro donde era actor y cantante, pero cuando conocí el baile -sin querer del todo- persivi algo parecido al canto (pero distinto)... también hay una conexión inexplicable pero al practicarlo mi aura se enciende tanto que hace arder mi alma y latir mi corazón al ritmo de algo universal. Entonces, podría decir que lo más cercano a una vida de aventuras en esta ''realidad'' es aquella existencia bohemia y poética, inundada de personas que puedan entender cien oraciones en una mirada, canten de la nada para hacer entender algo preciso, sientan los cuatro elementos en cada respiración, vean en mundo como un mundo fantástico. Creo que soy uno de ellos, solo necesito luchar contra... bueno, esas ideas que ya conocemos.
 Mientras tanto seguiré buscando mi propia poesía.

martes, 9 de febrero de 2016

Respirar catarsis (Diario, página 1)


A veces me siento un poco traicionado por mi, debo admitirlo. Esto ya no es un cuento en el cual pueda plasmar mis quejas, sueños y miedos en un personaje ficticio, tengo ganas de hablar desde mis vísceras, lo necesito.
 El autoconocimiento es algo marcado en mi frente, lacrado en mis pensamientos; un explorador, asi me gusta definirme a veces. Suelo sentir que no pertenezco y suena trillado, pero es así. Logré acostumbrarme a éste mundo pero sigo sintiendo que no le agrado demasiado, es mutuo. Quizá puedas considerar que mis palabras nacen de cierta oscuridad, no obstante florecen desde un lugar de templanza. Es la necesidad de cambiar las cosas y la cascada de aguas toxicas de información lo que me perturban, yo veo. Si, veo. Veo el dolor, el odio, la confusión, el amor, el brillo y la opacidad en cada rincón, en un señor durmiendo en un colectivo, en una mujer alimentando palomas en el obelisco. El ver es tan solo la capacidad de reconocer que el otro es igual a uno, y al encontrándose a si mismo estás conociendo al otro, por lo tanto, al mundo. Es como si... al zambullirse en el mar, muy profundo, al mismo tiempo una contraparte tuya estuvieras atravesando las nubes ¿es claro?
 Le temo al futuro y me siento tan contaminado... esas fuerzas son tan avasalladoras, son hilos que puedo palpar y están en todos lados, en los ojos de las personas más puras, en las manos de las personas más santas, en los pensamientos de los mas enjuiciados, y yo ¿como puedo cortarlos si apenas puedo abrir mi corazón al amor verdadero?
 Puede que me sobre exija, que me pida a diario grandeza, pureza, sabiduría, maestría, y es que tan solo soy una más de tantas almas confundidas y, de nuevo, contaminadas de sedimentos putrefactos creados adrede por entes bajos que entienden que, libres y puros, seriamos una amenaza incontrolable. Amenaza. Una amenaza un joven que se preocupa porque la espuma de su café quede sin burbujas grandes, una amenaza un joven al cual su té negro se le enfrió escribiendo ésto, una amenaza un joven el cual su fuente de energía, su fuerza y brillo más grande varía según cuan hermoso se sienta. La belleza. ¿Cuan bello tengo que sentirme para hacer un poco más hermoso al mundo?
 Casi no puedo llorar, algo me lo impide, pero hay momentos sublimes los cuales disparan mis lagrimas y abren un poco las puertas de la inconformidad que encapsula el dolor. Los ancianos, las madres, los niños, los animales, la naturaleza, toda cosa a la cual le rodean suspiros de debilidad, son justamente las mias. La impotencia a veces me corrompe, hay algo que no puedo tolerar y me paraliza al punto de querer gritar, la injusticia. ¿Tantos mundos, tantas galaxias?
 Como explorador, conozco y aprendo tocando, viendo, oliendo, suspirando, escuchando, y siempre el circulo de los pensamientos giran al rededor de ''hacer bello'', ''pulir'', ''limpiar''. A veces me siento tan sucio como el agua más atascada, que la lluvia más toxica... a veces me siento tan frágil que me hago una roca y me lanzo al mar, para dos dias después renacer como una luna reflejada y quizá tres días posteriores a ésto, se la luna, o el sol, o una lechuza amarronada.
 Me hablo a mi, y a lo que voy a hacer.
 Solo espero que en el futuro pueda brillar tan fuerte que logre encender la llama de alguien más.