miércoles, 31 de octubre de 2012

Tic-Tac

*Camina de un lado a otro, mira dirigiéndose a muchos sitios de la habitación. Parece estar ansioso y a la vez enojado. Se detiene en seco y mira fijo*

- Tic, Tac. Tic, Tac. Tic, Tac. Tic... ¿No les molesta a la gente? ¿No se sienten abrumados por ese infinito palpitar del tiempo? Yo si, me ciega, me enloquece. El simple hecho de saber que jamás esas agujas pararán de moverse me vuelve loco. Pero no es lo único que me saca de quicio, no. Cuando la canilla queda abierta y caen de ella repetidas gotas, una, y otra, y otra vez, o cuando los nenes de la vuelta vienen a jugar cerca de casa y golpean sistemáticamente mi pared con su pelota, una, y otra, y otra vez, o peor aún, cuando un pájaro se acerca a mi ventana y se pone a cantar sin pausa, no es feliz ¿Por que canta? Es que no tiene nada que hacer... y simula. Yo... yo sí tengo algo que hacer, por eso me molesta. ¡porque espero y no me dejan pensar! 

Vos sos la única persona que me entiende Boddah sabes escuchar, ¿Alguna vez te lo dijeron? Me siento libre cuando te hablo, en parte sos como mi reflejo, aunque mudo, que me mira constante e infinito. Aunque a veces me da la impresión que estás ido de vos, mirándome con ojos inexpresivos como si tu alma no estuviera en tu cuerpo, hasta que *grita* ¡te grito! *baja la voz* y me miras con atención nuevamente. Olvidé el día que te conocí, solo recuerdo que estabas vestido de negro y tenias un cómico sombrero que me recordaba mucho a las películas de crímenes, parecía que te estabas ocultando de alguien, como un espía, temeroso. Después te cambiaste y te pusiste lo que ahora llevás puesto. Te queda bien el rojo. Me gusta ese color. Me gusta como te queda. Me recuerdan a los atardeceres de verano cuando el sol sangra su vuelta. ¿Estás enamorado?... ¿Estuviste enamorado?... bueno supongo que no querés hablar de ello, ¿cierto? Tranquilo, te entiendo. También sufrí por amor, todos sufrimos por amor y sabes, es mucho más doloroso que cualquier herida cortante, o cualquier quemadura en la piel, porque cuando a uno lo hiere alguien que ama la herida no es en el cuerpo, claro, es en el Alma. Y aquellos cortes no cicatrizan nunca amigo mio. Muchas veces se maquillan, pero siempre están, como el aire. 
Hace tiempo conocí a una persona... cuando caminaba por la plaza una tarde de marzo, lluviosa. Te preguntarás que hacia en la plaza un día de lluvia. Nada. Solo disfrutaba ver el caminar de las personas. Como la lluvia golpeaba en ellas. Miraba sus rostros y visualizaba como serán sus vidas. ''Cada persona es un mundo'' decía siempre mi abuela, y eso me hacia eco en la cabeza. 
Hasta que, de pronto, mi cuerpo se paralizó al verla, tan perfecta, tan sublime,  corriendo saltando charcos sin paraguas. Me acerqué a ella y le ofrecí el mio. Sonrió. y yo también lo hacia, pero su sonrisa era diferente, la mía era superficial. Así fue como nos conocimos, una mañana lluvia se marzo.

*Empieza a caminar* Ella era diferente , ella me hacia sentir vivo. Creo, creo que estaba enamorado, estoy, estaba, estoy *Se sienta y mira hacia el piso* Helena. *levanta la mirada risueño* Va a volver, me lo dijo, ¡Sí ella! ¿Por que me miras así? ¿No crees en su palabra? ¡Ella jamás me mintió! además nunca lo haría, no se le miente a la gente que se ama ¿sabes? *silencio* Yo nunca te miento, aunque no te amo, te aprecio, porque me escuchas siempre y nunca me juzgas, esa es una virtud que me gustaría tener Boddah. Ahora que lo pienso, cualquier persona querría estar contigo... *se entusiasma* ¡sí, cualquiera! *A Boddah aunque su voz parece neutra mira desafiante* Bueno, excepto Helena claro, jamás te querría, sin ofender, ella solo me ama a mí. *pensativo* ¿Me pregunto donde estará y por que no volvió como dijo? Algo la retrasó, sí. 

La última vez que la ví tenia un vestido floreado, como siempre tenia el pelo suelto como tanto me gusta... y... una sonrisa que me recordaba a las teclas de los pianos. Su voz era melodiosa, hasta cuando se enojaba conmigo, *lo dice entre risas* yo solo podía quedarme estupefacto ante su presencia, la cual me daba vida, como una marioneta sin corazón. Ella era el mio, era el de los dos. Hasta que se marchó, se esfumó, desapareció entre la multitud... aunque no me preocupé hasta ahora, que ya pasaron 5 años desde que partió, o tal vez fueron dos o tres semanas, o quizás un par de horas. Da igual porque todavía no llega.*silencio, hace gestos con las manos como si tuviera una batuta* ¿Escuchas? Tic, Tac. Tic, Tac. Tic, Tac. Tic... odio ese sonido, lo odio con pasión, me enervan la sangre, la poca que circula sin ella presente. Aunque para calmar mis ganas de destruirlo todo, suelo visualizarla en mi mente mientras escucho el reloj, y me imagino... *Lo dramatiza* me imagino que cada Tic es un paso de su pierna izquierda y cada Tac uno de su derecha, caminando, viniendo hacia casa, hacia mí. *silencio* ¿Loco? No estoy loco, estoy cegado ante todo, estoy cegado ante ella, ante vos. Vos que estabas con ella cuando llegué. ¿Qué? Vos... Vos eras el hombre vestido de negro, eras vos el que besaba a mi helena a mis espaldas ¡Y en mi propia casa! Ustedes no me vieron llegar, menos me escucharon, estaban muy ocupados, muy ocupados. ¡Como cambian las cosas cuando la rutina se modifica... cuando llegás temprano de trabajar! ¿No? entonces fuí y tomé el arma que heredé de mi padre, fuí hasta la cocina donde estaban y gritando mi odio ¡te disparé! Y te vestí de rojo... y la vestí de rojo... pero ella se fué, gritando. Pero con su vestido primaveral blanco manchado en sangre. ¡No era un vestido floreado, era blanco! 

*Algunos segundos de silencio hasta que escucha ruidos en la entrada* ¿Helena? ¡Helena! ¡Es Helena! *sale corriendo y abre la puerta* No... vos no sos helena. ¡Helena! ¡¿Dónde estás helena?! *la vé* Helena diles que no soy mala persona, Diles que no hice nada malo *cae hacia atrás, y se arrastra, alejándose* *la mira a helena nuevamente*

¡NO SE LE MIENTE A LA GENTE QUE SE AMA, NO SE LE MIENTE A LA GENTE QUE SE AMA!

Se cierra el telón

viernes, 26 de octubre de 2012

Juguetes


Fuiste mejor que yo desde que abriste los ojos, desde el primer momento, a partir de tu primer bocanada de aire viciado después de un grito de angustia. Naciste con alas tan grandes como tu imaginación, aunque invisibles a los ojos e imposibles de tocar. Volabas con solo cerrar los ojos, te divertías en tu placenta exterior alejado absolutamente de la oscuridad. Los objetos de tu alrededor podían ser lo que quisieses: no importan los detalles cuando amas algo. Eras superior a todos, y no lo sabías. Más sabio que ninguno y apenas balbuceabas tristes monosilavos incomprensibles.
Escuchabas sonar la caja de juguetes como una musical, el miedo y la inseguridad estaban en un segundo plano, esos que son opacados por el primero, a los cuales no puedes apartarle la vista. Corrías incansablemente sin soltar la mano de tus amigos imaginarios, te aconsejaban, te protegían. Manipulabas tu realidad de una forma tan real que sin querer solías cambiar el destino con tus sutiles manos diminutas. Asombrado abrías los ojos a lo desconocido -te interesabas demasiado aunque no lo entendías-.
Todo era hermoso a tu alrededor, a lo que le mostrabas una sonrisa despreocupada para luego continuar con tus infinitos juegos de colores.
Eras vos, siempre lo fuiste, en tus ojos se materializaba tu realidad. Eras vos, eras el reflejo de tu alma pura y solemne, que brillaba como amatista frente todos. Eras vos y nadie más. Y eras perfecto así, nunca deberías haber cambiado nada, y aunque conserves gran parte de lo que fuiste, estás siendo corrompido, y es que al crecer uno lo hace -triste e inevitablemente-, porque el objetivo máximo de la existencia es conservar por siempre lo que desde el principio se nos fue enseñado y luego con el tiempo olvidando o no, pero si no fue así, repartirlo continuamente para que al final del capitulo de nuestras vida podamos gritar a viva voz que lo hicimos, que llevamos el cielo a la tierra, como el primer día, desde el primer día.
¿Te das cuenta por que todo bebe nace llorando? Por mi, por todos, pero no por vos, estás a tiempo de volver. No vendas tus alas, extiéndelas y vuela sobre mi, porque fuí vos, porque soy tu reflejo.


domingo, 14 de octubre de 2012

Grito


Me derrito implacable entre tu figura y la muchedumbre. El silo roto muestra sin cesar los secretos humanos guardados con llave, y la luna -sorprendida- rueda formando círculos en los campos de trigo, firmando su nombre en la tierra, riendo en la cara de fabricas inhumanas.Tormentos clandestinos, que te persiguen, te acosan, te dejan plantando sobre las mas alta montañas de cenizas y el viento -cantando- sucumbe impávido sobre todos, sí, también sobre mi. El yo castigado por el yo, calmando la superficialidad continua. 
Nadie en este mundo comprenderá jamás la tierra ni sus objetivos, nadie conocerá jamás la mente de otra persona en su totalidad, sobre todo la tuya, la mía, sobre todo la mía. 
Mi corazón un cubo de hielo. Arrastro mis piernas sobre la arena, deshidratado cierro los ojos transformando la realidad en una mentira. Ideologías confusas que penetran mentes parasitarias, apagando fuegos fatuos que luego seguirán viviendo dentro del vencedor.
La figura percudida, tu mirada trasparente y la vida que se mese como un bebe y grita pidiendo atención. El ego peleando con armas blancas contra sus pares, la venganza del capitán del barco sobre todos.
La capacidad infinita de provocar dolor, la luz bañándonos y nosotros ocultándonos en cajas de madera. Muchas veces la verdad modificada camina frente a la gente vestida de gala, una mente demente cayendo frente a ella, vengando y engañando, milagros peculiares que tanto abrigan. 
Y sigue gritando contorsionándose hasta las lagrimas. Los oídos tapados con varios montículos de azúcar continúan sordos. Continúan sordos. Continuas Sordo. Continúo Sordo, aunque comienzo a escuchar un leve zumbido que me recuerda tu voz.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Amnesia


Me embarqué en tus ojos olvidando la rotura de mi balsa, desde el principio supe que la verdad estaba dentro tuyo, nunca pude convertir ese sentimiento infinito en algo concreto, algo que pudiera sentirlo en mis  manos y darle forma para luego dártelo como regalo de Cumpleaños. La niebla mezclada con humo de tabaco empañaba mis corneas. (TEXTO ELIMINADO) Antes de chocar con el fondo todo empezó a abrirse, la tinta se derramó sobre mi una vez más y desperté sobre una foto, en la cual veía perfectamente tu rostro, y tus ojos donde estuve alguna vez, pero solo en tus pensamientos o en los míos, pero no en el de los dos.