domingo, 14 de octubre de 2012

Grito


Me derrito implacable entre tu figura y la muchedumbre. El silo roto muestra sin cesar los secretos humanos guardados con llave, y la luna -sorprendida- rueda formando círculos en los campos de trigo, firmando su nombre en la tierra, riendo en la cara de fabricas inhumanas.Tormentos clandestinos, que te persiguen, te acosan, te dejan plantando sobre las mas alta montañas de cenizas y el viento -cantando- sucumbe impávido sobre todos, sí, también sobre mi. El yo castigado por el yo, calmando la superficialidad continua. 
Nadie en este mundo comprenderá jamás la tierra ni sus objetivos, nadie conocerá jamás la mente de otra persona en su totalidad, sobre todo la tuya, la mía, sobre todo la mía. 
Mi corazón un cubo de hielo. Arrastro mis piernas sobre la arena, deshidratado cierro los ojos transformando la realidad en una mentira. Ideologías confusas que penetran mentes parasitarias, apagando fuegos fatuos que luego seguirán viviendo dentro del vencedor.
La figura percudida, tu mirada trasparente y la vida que se mese como un bebe y grita pidiendo atención. El ego peleando con armas blancas contra sus pares, la venganza del capitán del barco sobre todos.
La capacidad infinita de provocar dolor, la luz bañándonos y nosotros ocultándonos en cajas de madera. Muchas veces la verdad modificada camina frente a la gente vestida de gala, una mente demente cayendo frente a ella, vengando y engañando, milagros peculiares que tanto abrigan. 
Y sigue gritando contorsionándose hasta las lagrimas. Los oídos tapados con varios montículos de azúcar continúan sordos. Continúan sordos. Continuas Sordo. Continúo Sordo, aunque comienzo a escuchar un leve zumbido que me recuerda tu voz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi voz?

Tallulah Burnside dijo...

Por más que te desestimes cada vez que leo uno de tus escritos, siguen maravillándome cada día más... Espero llegue un día en el que también a vos te satisfagan, y te des cuenta de todo el potencial que tenes, de todo lo que transmitís con cada letra que se conecta con la otra, con cada imagen... Con tu sentir que se refleja tanto en vos como en todo esto que sale de tu interior y me llega, impacta de lleno en mí, haciéndome tomar consciencia (o perderla) acerca de todo. Y de nada. Gracias.
Notitas...

Martín Meira dijo...

Oh Notitas, te sigo escuchando en las madrugadas silenciosas ¡Te amo mucho!